La fibromialgia (FM) es una afección crónica compleja de etiología desconocida. Se caracteriza por dolor profundo y generalizado, problemas para dormir, deterioro cognitivo, fatiga, transtornos de sueño, dolor de cabeza, síndrome de intestino irritable, y trastornos del estado de ánimo.
Actualmente, no hay cura para la FM. A falta de una comprensión clara de la etiología y de su fisiopatología, el tratamiento eficaz y curativo ha sido difícil de alcanzar. El tratamiento actual de la FM es multifacético en su enfoque, incorporando opciones farmacológicas y no farmacológicas. El primer enfoque incluye ejercicio físico, terapia cognitiva conductual e intervenciones para minimizar los desencadenantes de la FM, incluidos los trastornos del sueño como la apnea del sueño y problemas del estado de ánimo como el estrés, la ansiedad, el trastorno de pánico y la depresión.
Entre los enfoques de tratamientos no farmacológicos, la nutrición se está convirtiendo en una herramienta prometedora para el manejo de la FM.
Baje de peso, si está con obesidad o sobrepeso.
La obesidad y el sobrepeso, a menudo presentes en pacientes con FM, empeoran la calidad de vida en términos de mayor dolor, fatiga, peor calidad del sueño y mayor incidencia de trastornos del estado de ánimo. El control del peso es, por lo tanto, una herramienta eficaz para mejorar los síntomas. Además, los individuos obesos muestran mayor sensibilidad al dolor, menor calidad de vida y mayor prevalencia de fatiga.
¿Dieta mediterránea o vegana?
Algunos expertos indican que una dieta antiinflamatoria puede hacer una gran diferencia en personas con un trastorno de dolor crónico. En este caso, las características de la dieta mediterránea (que incluye muchos vegetales y algunas frutas y granos enteros, productos lácteos limitados y proteínas magras, especialmente pescado, con poca o ninguna carne roja) es una una apuesta bastante segura. También puede ayudar a perder peso.
En el caso de los veganos, éstos eliminan los productos lácteos, los huevos, las carnes de cualquier tipo, y cualquier cosa que provenga de un animal. ¿Ayuda con condiciones como la fibromialgia? La mayoría de los estudios sobre el tema son mixtos o limitados debido a su pequeño tamaño. Sin embargo, un estudio de más de 600 personas encontró que aquellos que probaron una dieta vegana tenían niveles más bajos de un marcador de inflamación (C -protección reactiva) después de 3 semanas.
Al igual que con la dieta mediterránea, no hay garantías de que ser vegano o vegetariano le haga sentir mejor.
Obtenga suficiente vitamina D.
Algunas investigaciones han encontrado que las personas con problemas de salud crónicos como la fibromialgia tienen más probabilidades de ser bajos en vitamina D. ¿Tomar un suplemento sería de ayuda? Al menos un pequeño estudio sugiere que podría. Otros estudios han encontrado que las personas que toman suplementos de vitamina D han tenido mejoras en el estado de ánimo, el sueño y el bienestar general.
¿Qué pasa con el gluten?
Si tiene enfermedad celíaca o intolerancia al gluten, así como fibromialgia, es importante evitar el gluten (una proteína que se encuentra en el trigo, el centeno y la cebada) porque puede causar inflamación en su cuerpo.
Algunos estudios han encontrado que las personas con fibromialgia que pensaron que eran sensibles al gluten se sintieron mejor después de eliminarlo, pero estos fueron estudios muy pequeños y los resultados no son contundentes.
Si desea probar a no ingerir gluten, hable primero con su nutricionista.
Observe cómo los aditivos artificiales le hacen sentir.
Algunos investigadores dicen que un grupo de aditivos alimentarios llamados excitotoxinas empeoran los síntomas de la fibromialgia. Las excitotoxinas se encuentran en el glutamato monosódico (MSG) y en el edulcorante artificial aspartame. Algunos estudios han encontrado que las personas con fibromialgia que eliminan estos aditivos de sus dietas dicen que se sintieron mejor. Recuerde que las sensibilidades a los alimentos son a menudo personales, por lo que no le molesta que le moleste a otra persona con fibromialgia y viceversa.
Algunos productos que usualmente contiene MSG son: saborizantes de pollo, res y cerdo, maltodextrina, salsa de soya o extracto de soya, productos bajos o sin grasa, consomé, mezclas de especias y sopas deshidratadas.
Mantenga una dieta rica en frutas y vegetales, ya que un aporte alto de vitaminas y minerales antioxidantes es beneficioso para evitar síntomas de la fibromialgia.
Se recomienda consumir como mínimo 2 porciones de frutas y 3 de vegetales al día. Los pacientes con FM tienden a tener niveles de oxidación mayores a nivel interno, por lo que es se recomienda una dieta alta en frutas y vegetales frescos, de todo tipo, y de todo tipo de colores. Esto con el fin de mantener niveles altos de antioxidantes en sangre en todo momento. Puede incluir: cúrcuma fresca o en polvo, brócoli o brotes de semillas de brócoli, manzanas roja (Red Delicious), aguacate y ajo.
Consuma yogurt enriquecido con probióticos, o bien un suplemento de probióticos.
Cualquier suplemento es adecuado, siempre y cuando sea de buena reputación. También es importante que el producto sea fresco, ya que con el tiempo disminuye la cantidad de bacterias vivas. Muchos pacientes con FM también sufren de síndrom de colon irritable, por lo que trabajar estrategias nutricionales para esta condición son importantes.
Se recomienda consumir ácidos grasos omega-3.
Se encuentran en los pescados grasosos como el salmón, trucha salmonada, sardinas y atún. También se encuentran en la linaza, chía y ajonjolí. Incluya en su dieta 3-4 oz de pescado grasoso al menos 2 veces por semana, y tome diariamente 2 cucharadas de grasas saludables.
Los siguientes suplementos pueden ser beneficiosos también.
Un multivitamínico diario, ya que en algunos pacientes se pueden presentar deficiencias subclínicas de diferentes tipos de minerals, entre algunas: hierro, yodo, selenio, zinc y manganeso.
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