Nutrición para personas con COVID

Lo que se sabe hasta ahora sobre este virus, indica que los síntomas varían mucho de una persona a otra. Los síntomas más comunes, según los Center for Disease Control (CDC), incluyen fiebre, tos seca y dificultad para respirar. Pero algunas personas pueden experimentar dolor muscular, fatiga, dolores de cabeza, dolor de garganta y síntomas gastrointestinales, como diarrea (se recomienda llamar a su médico si no se siente bien). Al igual que con una gripe, es posible que no sienta tanta hambre. También puede perder el sentido del gusto y el olfato, lo que puede afectar su apetito.

Además de las grandes variaciones en los síntomas, también hay otros factores a considerar, como qué le gusta comer cuando está enfermo (por ejemplo: sopa de pollo, galletas de soda, Ginger Ale) y si tiene a alguien que le pueda cocinar, o si se tiene que valer por sí mismo.

Dependiendo de sus síntomas y su gravedad, además de lo que le gusta comer y si hay alguien cerca para ayudarlo a cocinar, su dieta será diferente a la de otra persona que tenga COVID-19. Es importante que se quede en casa si no se siente bien, y llame a su médico.

Ante una infección, el cuerpo debe trabajar intensamente para generar una respuesta inmune. La fiebre alta es la forma que tiene el sistema inmunológico de acelerar el metabolismo para «combatir el error». La fiebre también se asocia a una pérdida excesiva de líquidos y un aumento en el metabolismo, lo que puede provocar deshidratación y aumento de los requerimientos nutricionales.

Una buena hidratación es esencial.

Es importante beber mucho líquido si se enferma, en especial si tiene fiebre y/o diarrea. Tome al menos 3 litros diarios, distribuidos durante todo el día. Algunas opciones por las que puede optar:

  • Agua pura – también puede agregar limón o jengibre
  • Té caliente o frío con miel de abeja (la miel puede ayudar a calmar la tos)
  • Caldos calientes (res, pollo, vegetales, frijol) – puede agregar un chorrito de limón y sal, que actúan como electrolitos
  • Bebidas comerciales con electrolitos
  • Agua de pipa o coco, que también contienen electrolitos
  • Jugos de frutas, que pueden ayudarle a obtener nutrientes si está con poco apetito, y facilitan la hidratación

Su nutrición es fundamental para una buena recuperación. 

Su cuerpo necesita suficientes calorías para ayudar a combatir una infección. Trate de obtener la mayoría de sus calorías y nutrientes de alimentos frescos, y aléjese de los alimentos procesados o ultra-procesados.

No hay una dieta específica, ni mágica, para las personas con COVID. Fortalecer su sistema inmunológico siempre es recomendado, y ciertos alimentos pueden ayudan con esto.

Los nutrientes específicos en los alimentos frescos pueden ayudar a estimular su sistema inmune, como:

  • Betacaroteno: El camote, las zanahorias y las hojas verdes (como espinaca) tienen este antioxidante, que puede ayudar a reducir la inflamación.
  • Vitamina C: Encuéntrela en el chile dulce, la naranja y otros cítricos, fresas, mango, brócoli, kiwi, pimientos rojos, naranjas, fresas, mango, guayaba, kale y brócoli.
  • Vitamina D: Nuestro cuerpo la puede producir a partir de la exposición a los rayos del sol, sin embargo, las fuentes alimentarias más significativas son: pescados grasos (como salmón, atún o arenque), yema de huevo, hongos o champiñones frescos y alimentos fortificados (como la leche). 
  • Vitamina E: Las nueces, semillas, espinacas y brócoli son buenas fuentes de este nutriente liposoluble que actúa como antioxidante, ayudando a proteger las células del daño causado por los radicales libres.
  • Zinc: Puede ayudar a estimular los glóbulos blancos, que ayudan a defender nuestro cuerpo de las enfermedades. Se encuentra en la carne roja, semillas de calabaza o sésamo, nueces en general, leguminosas (como lentejas, frijoles y garbanzos), mariscos y huevo.

Consulte con su médico o nutricionista si es aconsejable para usted consumir suplementos de vitaminas o minerales adicionalmente. Dependiendo de la sintomatología, un suplemento de probióticos también puede ser de beneficio.

También es importante comer suficientes calorías totales y proteína durante el día. Las calorías son importantes para proteger contra la degradación de los músculos para obtener energía. Debido al aumento del estrés del COVID-19, se necesitan más calorías que su dieta normal. Puede dividir sus comidas en 5-6 tiempos de comida.

Es importante comer aún si está con poco apetito, o ha perdido el sentido del gusto u olfato. Puede tomar jugos de frutas, batidos con leche, y agregar grasas saludables (aceite de oliva, aguacate, mantequillas de semillas) a las sopas, batidos y preparaciones para aumentar las calorías de una manera saludable. 

Recuerde: la comida es medicina cuando está enfermo. Este artículo no pretende sustituir los consejos de su médico o profesional en nutrición. Consulte con una profesional en nutrición para un plan de alimentación personalizado.

La situación que rodea al COVID-19 continúa cambiando rápidamente; es posible que la información o los datos cambien desde esta publicación. Manténgase informado sobre noticias y recomendaciones mediante las páginas web del CDC, Organización Mundial de la Salud (OMS) y su departamento local de salud pública como recursos.